La empresa agrícola, que ya había sido denunciada en 2011 por ANSE, y que cuenta con diversas infracciones ambientales, ha realizado una nueva roturación dentro del Espacio Protegido Sierra de Las Moreras (Mazarrón), junto a la que también realiza vertidos de residuos de invernaderos, incluyendo envases y restos plásticos, incumpliendo la normativa ambiental vigente.
La Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) ha remitido sendas denuncias ante el Consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor y el alcalde del Ayuntamiento de Mazarrón por una nueva roturación realizada por una empresa agrícola sobre una superficie aproximada de 2 ha dentro del Espacio Protegido Sierra de las Moreras (ENP000009 Sierra de las Moreras), que ha conllevado la eliminación completa de la cubierta vegetal del área afectada.
Además, la asociación ha denunciado que, a escasos metros de la roturación, se ha generado un gran vertedero de restos procedentes de la agricultura, que está sepultando las laderas de un barranco y cauce de rambla cercano. Parte de estos vertidos están cubiertos de acopio de material resultante de la roturación, llegando a quedar enterrados por completo o semienterrados, siendo muy difícil determinar la extensión y la naturaleza de los mismos.
Técnicos de ANSE han encontrado materiales como tuberías de riego, mangueras, embalajes de plástico, mallas o incluso envases llenos de alimentos. La roturación de este espacio así como el uso de un vertedero ilegal incumplen la normativa de protección de espacios naturales y de gestión de residuos, y están produciendo un impacto muy negativo sobre la biodiversidad y el paisaje de la zona.
En 2011, ANSE denunció a la misma empresa por la roturación de medio centenar de hectáreas de terreno a escasos metros de la costa, invadiendo incluso el dominio público marítimo-terrestre.
La roturación de terrenos y ocupación permanente de una importante superficie de invernaderos dentro del Espacio Natural Protegido Sierra de Las Moreras está provocando un gran deterioro en la biodiversidad y del paisaje, siendo actividades incompatibles con el grado de protección del espacio natural.
El vertido descontrolado y mezcla de restos vegetales de invernaderos, incluyendo envases de productos no consumidos, mangueras de riego, plásticos, cajas de embalaje, etc., generados dentro del espacio protegido, está destruyendo además los hábitats y sepultando los cauces en buen estado de conservación situados fuera de la zona protegida.