El salón de plenos de las Casas Consistoriales acogió el pasado martes, 15 de noviembre, un emotivo acto en el que se reveló un tesoro histórico que ha permanecido oculto durante siglos: un grabado del siglo XVIII que ofrece la vista más antigua de Mazarrón conocida hasta el momento. Este documento, de dimensiones 44 por 32 centímetros, no solo captura la esencia visual del municipio y su línea costera entre la torre defensiva del Puerto y el rincón de Piedra Mala, sino que también detalla de manera excepcional el Milagro ocurrido el 17 de noviembre de 1585, cuando la Purísima salvó al pueblo de una invasión berberisca.
La obra, realizada por el grabador murciano Domingo Ximénez de Cisneros en 1765 a instancias del franciscano fray Diego Vibanco, ha sido recuperada milagrosamente este año en el municipio almeriense de Fondón. Mariano Guillén Riquelme, cronista oficial de Mazarrón, ha adquirido la estampa religiosa y, tras un exhaustivo estudio histórico e iconográfico, la ha cedido generosamente al municipio para enriquecer su patrimonio cultural.
Durante el acto, el alcalde de Mazarrón, Ginés Campillo Méndez, destacó la importancia de este descubrimiento, resaltando la generosidad de Mariano Guillén en su esfuerzo por rescatar y donar el grabado al pueblo. Campillo expresó su honor al firmar el documento de cesión, subrayando la coincidencia de este evento con la conmemoración de los 438 años del Milagro de Bolnuevo. Asimismo, resaltó su compromiso con la preservación del patrimonio histórico del municipio.
Mariano Guillén, en sus declaraciones, compartió detalles sobre el proceso de recuperación del grabado y la negociación con el propietario. Destacó la singularidad del documento, que revela aspectos inéditos de la historia gráfica de Mazarrón, incluyendo la primera representación exterior del Castillo de Los Vélez y otros lugares antes desconocidos. Guillén resaltó la importancia de devolver este tesoro visual a la población y su deseo de que contribuya a recomponer la historia gráfica y religiosa de Mazarrón.
Juan Carlos Moreno, concejal de Archivo y Bibliotecas, ha corroborado la excepcionalidad de esta ilustración desconocida hasta la fecha. Durante el acto, destacó la importancia de este descubrimiento y el valor añadido que aporta a la historia gráfica de Mazarrón ensalzando el trabajo realizado para su recuperación por Mariano Guillén.
El grabado original, ahora parte del patrimonio cultural de Mazarrón, que ha sido expuesto en el santuario de la Purísima, coincidiendo con la renovación del voto a la patrona. Además, el alcalde ha impulsado la impresión de copias facsímiles para que los mazarroneros puedan disfrutar de esta obra artística piadosa, siguiendo la tradición de hace 250 años.
Este evento histórico ha reafirmado el compromiso de Mazarrón con su legado cultural y religioso, celebrando la llegada a la luz de este grabado excepcional que añade una nueva perspectiva a la rica historia del municipio.
Un nuevo milagro
Hace aproximadamente un año, la existencia de este grabado salió a la luz cuando un señor de Almería envió una fotografía a María Juliana Raja, técnico de Cultura del Ayuntamiento, con la intención de conocer la posible existencia de grabados similares.
Guillén explicó que, al ver la fotografía, se percataron de que en Mazarrón no se tenía conocimiento de la existencia de nada parecido. Este descubrimiento llevó a Guillén y al alcalde Ginés Campillo a desplazarse hasta el municipio de Fondón, en la comarca de la Alpujarra almeriense, donde el propietario, Joaquín Villegas, mostró el grabado. La importancia del documento les dejó sorprendidos, y aunque Villegas permitió disponer de la imagen, la negociación para su adquisición fue un proceso arduo que culminó exitosamente gracias a la convicción de Guillén.
El cronista destacó la belleza y singularidad del documento, dividido en dos partes: una con el grabado tradicional y otra con una vista numerada de lugares de Mazarrón que han desaparecido, revelando su arquitectura desconocida hasta el momento.
Durante las negociaciones, el alcalde sugirió la idea de repetir un gesto histórico al estilo de lo ocurrido cuando el grabado original salió a la luz, reproduciéndolo y repartiendo un facsímil a los fieles que acudieran este 17 den noviembre a la renovación del voto de la villa. La negociación, llevada a cabo personalmente por Guillén, culminó con la decisión de que el documento pasara a manos de la población de Mazarrón después del estudio y la creación del facsímil
El cronista también compartió la historia milagrosa de cómo el grabado fue salvado de la demolición de una mansión antigua en Laujar de Andarax. Además, señaló la coloración única del grabado, iluminado posteriormente, que coincide con los colores característicos de Mazarrón, sugiriendo una conexión especial con la localidad.
En resumen, este acto no solo representa la donación de una obra de gran valor histórico y religioso, sino también la preservación y el enriquecimiento del patrimonio cultural de Mazarrón.