Obispado y Ayuntamiento firman un convenio para restaurar este templo que lleva una década cerrado al culto por graves problemas de humedades.
El obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, y el alcalde de Mazarrón, Gaspar Miras Lorente, han firmado esta mañana un acuerdo de colaboración para acometer las obras de restauración del templo parroquial de San Antonio de Padua. En la firma también han estado presentes el párroco de Mazarrón, Antonio José Martínez Lázaro; el concejal de Cultura, Ginés Campillo Méndez; y el diácono de la parroquia, Pedro Fernández López.
Esta iglesia, ubicada en la plaza del Ayuntamiento mazarronero, a los pies del castillo de Los Vélez, fue mandada construir por el marqués en la segunda mitad del siglo XVI. Diferentes problemas, sobre todo de humedades y filtraciones, han conseguido que durante años esta iglesia haya estado cerrada al culto.
El objetivo de este proyecto de restauración, según el párroco de Mazarrón, es devolver al templo su estado original, «para conservar el patrimonio de los mazarroneros y para que vuelva a abrirse al culto uno de los templos emblemáticos del municipio de Mazarrón».
El arquitecto Juan de Dios de la Hoz será el encargado de dirigir las obras que está previsto que se lleven a cabo en, al menos, año y medio, con un presupuesto de 690.000 euros, de los cuales el Obispado aportará 390.000 y el Ayuntamiento de Mazarrón los otros 300.000.
«Lo que en principio iba a ser solo la restauración del interior, se ha convertido en una reforma integral» –también del exterior- para solucionar los problemas de humedades y filtraciones de agua, explica el sacerdote. Una de las acometidas será eliminar las humedades del interior y reconducir las aguas pluviales y residuales en todo el perímetro exterior del templo, para que no afecten a la estructura. Además, se retirarán de la fachada todos los revestimientos añadidos en la década de los 80, para dejar la fachada original, y se dotará al edificio de una nueva instalación lumínica.