Las Casas Consistoriales de Mazarrón han recibido el Premio de la Calidad en la Edificación de la Región de Murcia anunciado en la mañana de este martes en la sede de la Consejería de Fomento, Obras Públicas y Ordenación del Territorio. El acto ha estado presidido por el nuevo consejero Francisco Bernabé.
El edificio de estilo modernista de finales del XIX ha recibido este galardón en la categoría de labor de restauración para uso institucional en la que también competían la Casa de las Contribuciones de Totana, el Centro Cultural Plaza Vieja de Alhama y el Conservatorio de Música Narciso Yepes de Lorca.
El alcalde de Mazarrón, Francisco García, ha mostrado su satisfacción por este reconocimiento "ya que pone en valor el trabajo realizado estos años atrás y la preocupación por mostrar en el mejor estado posible el patrimonio con el que cuenta el municipio".
En la misma línea se ha expresado el concejal de Cultura y Patrimonio Histórico, Ginés Campillo, ya que ha sido desde su concejalía de donde ha partido la iniciativa de presentar el proyecto de actuación al concurso. Para Campillo esta es una distinción más para el municipio.
El propio consejero que horas más tarde ha visitado el edificio premiado ha valorado su belleza y el estado de conservación en el que se ha logrado mantener tras las obras pertinentes llevadas a cabo. Para Bernabé se trata de "una buena noticia para Mazarrón ya que estos premios son como los óscar de la edificación en la Región de Murcia".
Las Casas Consistoriales de Mazarrón es un edificio de estilo modernista de finales del siglo XIX destinado a albergar las dependencias municipales del Ayuntamiento, en el que merecen especial atención el Salón de Plenos, la Antesala y despacho de Alcaldía, la escalera de mármol, el Templete de Coronación y la propia fachada. El edificio fue encargado al arquitecto cartagenero de origen catalán Francisco de Paula Oliver Rolandi. Fue declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 1983, con categoría de Monumento. En 1987 se reconstruyeron forjados, tabiques y parte de las cubiertas. En el año 2001 se detectaron grietas en la segunda planta, que provocaron una cierta alarma, por lo que se decidió desalojar el edificio de forma provisional. El proyecto de restauración integral planteó la restauración estructural y funcional para su nueva puesta en servicio como edificio público. En 2008 los arquitectos Rafael Pardo, Severino Sánchez y Pedro Enrique Collado terminaron los trabajos dotando de nuevas instalaciones y accesibilidad de acuerdo a la normativa, de forma totalmente integrada y eficiente.