La Asociación de Naturalistas del Sureste imparte esta semana un curso en Cañada de Gallego que aporta nuevas indicaciones para que los agricultores logren diseñar sistemas más sostenibles y más integrados en la Naturaleza.
"La agricultura ecológica es la más avanzada, mientras que la química siempre acaba en un callejón sin salida". Es uno de los mensajes que oye la docena de agricultores que asiste a este curso y que por experiencia propia saben que es cierto. Dar a conocer sencillas técnicas para usar la Naturaleza como un aliado y mostrar el valor que tienen algunas variedades autóctonas son dos de los objetivos que se ha marcado ANSE con esta actividad formativa que forma parte del proyecto Agricultores Por la Naturaleza, enmarcado dentro del programa EmpleaVerde de la Fundación Biodiversidad.
El curso está financiado con fondos europeos, lo que ha permitido la gratuidad de la inscripción para sus participantes que en su mayoría son de Mazarrón, aunque también asisten alumnos de otros puntos de la Región de Murcia. La parte teórica se completa con una práctica en una finca ecológica y con la visita a un pequeño huerto donde hay variedades de cítricos que han desaparecido. Carmen Martínez, técnico de ANSE, recuerda la importancia que tienen las variedades autóctonas, sobre todo en el momento actual en el que resulta muy importante la diversificación de cultivos.
Agricultores y técnicos de ANSE han recibido la visita de la concejal de Agricultura del Ayuntamiento de Mazarrón, Magdalena Méndez, quien les ha recordado que en Mazarrón el agricultor ya ha comenzado a concienciarse en esta dinámica. "Se está haciendo una lucha integrada, se está respetando la fauna auxiliar y se va avanzando bastante en la agricultura sostenible, en la recuperación de antiguas variedades y en la protección del Medio Ambiente", ha destacado Méndez.
Uno de los encargados de dar las charlas teóricas es Ramón Navia, ingeniero agrícola y asesor independiente de ANSE, para quien es muy importante la biodiversidad frente al monocultivo. Navia destaca además la necesidad vital de reforestar con planta autóctona para favorecer un cambio de paisaje y para reducir también el número de plagas.