Un botón, un supuesto sello utilizado para lacrar y un crucifijo. Son los tres objetos que el pasado domingo recuperaron agentes del Seprona tras incautárselos a tres buceadores de nacionalidad ucraniana que intentaban expoliar los fondos cercanos a la urna metálica que cubre el barco fenicio de la playa de la Isla. Estos tres objetos permanecen custodiados en la Factoría Romana de Salazones. Aunque en una primera inspección preliminar se descarta que tengan relevancia patrimonial se sigue a la espera de una evaluación técnica de expertos nacionales de arqueología subacuática.
Más allá de la importancia o el valor que puedan tener estos hallazgos, desde el Ayuntamiento de Mazarrón se reivindica la necesidad de proteger la zona para que no se repitan situaciones similares. En esos términos se expresa el alcalde de Mazarrón, Francisco García, que además solicita la cesión de un terreno en el entorno para la construcción de un museo que permita exponer en Mazarrón tanto el barco como los hallazgos que se produzcan a su alrededor. Para el alcalde socialista es vital para el municipio que el barco sea expuesto en el municipio y no en Cartagena como sucede con los restos del primer barco que si fueron rescatados. García pide la creación en Mazarrón de una subdelegación del Museo Nacional de Arqueología Subacuática para este fin.
Por otra parte, el concejal de Patrimonio Histórico, Ginés Campillo, solicita a las administraciones que ponga en marcha un calendario de actuaciones para no demorar más el proyecto. Tanto el alcalde como el concejal independiente consideran que la importancia del hallazgo trasciende más allá del ámbito municipal, para ello requieren el compromiso de las administraciones.
Como dato relevante, desde que se produjo la acción ilegal de estos tres buceadores el pasado domingo, el Centro de Interpretación del Barco Fenicio de la playa de la Isla ha triplicado el número de visitantes.