Es el pecio hallado bajo las aguas más antiguo del mundo. Permanece ya más de dos milenios sumergido cerca de la playa de la Isla de Mazarrón. Protegido por urna metálica está a salvo del deterioro y del saqueo, a la espera de su puesta en valor.
Durante el pasado fin de semana, tres buceadores fueron sorprendidos por agentes de la Policía Local buceando en estas aguas, lugar donde está prohibido hacerlo. El aviso fue dado por un empleado municipal de limpieza. Al identificarlos comprobaron que portaban detectores de metales y otro tipo de material específico para recuperar objetos submarinos. Los buceadores de nacionalidad ucraniana y con residencia en la costa alicantina fueron puestos a disposición de la Guardia Civil que les impuso la correspondiente sanción administrativa. Al parecer portaban dos objetos sustraídos en los alrededores de la urna que protege al barco fenicio. Por el tipo de corrientes es conocido que la zona guarda sumergidos restos de épocas más alejadas y más cercanas en el tiempo.
A finales de los años 80 y principios de los 90 fueron descubiertos en las aguas de la playa de la Isla dos barcos fenicios. Uno de ellos se recuperó incompleto y sus restos pueden apreciarse en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena. El segundo permanece sumergido y protegido por esta urna metálica. Recientemente se celebró un congreso científico en Mazarrón que estudió a fondo la situación de este importante resto arqueológico que desde su descubrimiento ha enriquecido el patrimonio municipal y regional. El barco sigue pendiente de un proyecto inversor que lo rescate del fondo del mar y le de el valor que merece. Muy cerca de donde se encuentra sumergido, un Centro de Interpretación informa al visitante del hallazgo.
Tanto el ayuntamiento como la concejalía de Patrimonio Histórico llevan solicitando desde hace años una solución a este bien cultural de importante atracción turística. A principios de verano, el alcalde, Francisco García y el concejal, Ginés Campillo, le recordaron al presidente regional Alberto Garre, durante su visita a Mazarrón, la necesidad de rescatar este proyecto que sobrepasa con creces los intereses municipales.