El concejal de Seguridad, Isidro Coy, quiere dejar claro que en la noche del pasado 7 de junio "en ningún momento se saltó un control policial." Coy asegura que incluso "acudió al lugar donde estaban los agentes para preguntar por el motivo del control y por el cabo que estaba de guardia esa noche." El concejal de Seguridad argumenta que seguidamente se despidió de los agentes y condujo su moto por una calle paralela a la avenida donde se hallaba el control, ya que llevaba la luz de cruce fundida y optó por usar las luces de posición para no emplear la de largo alcance y así no molestar.
Isidro Coy muestra su sorpresa que un mes después se haya filtrado "una documentación privada enviándola incluso a los medios de comunicación". Para el concejal de Seguridad hay una "mala intención en todo esto" que tiene como origen una "represalia por el expediente que el Ayuntamiento abrió a tres agentes de la Policía Local.