El Coto Fortuna se sitúa en el paraje de Herrerías, a unos siete kilómetros al oeste de la actual población de Mazarrón. Se trata de una de las zonas mineras más importantes de la península Ibérica explotadas durante la antigüedad, como lo demuestran las numerosas referencias escritas encontradas desde el siglo XIX hasta las actuales publicaciones científicas nacionales e internacionales.
Recientemente se ha realizado una prospección arqueológica superficial y una catalogación del patrimonio existente en esta zona que ha permitido registrar más de un centenar de bienes, entre elementos minero-metalúrgicos, labores de explotación, yacimientos arqueológicos y etnográficos.
En varios museos murcianos y europeos hay depositados numerosos objetos y elementos procedentes del Coto Fortuna, como tablas de entubación de pozos, espuertas, ruedas hidráulicas, lingotes de plomo, basas, lápidas funerarios, entre otros objetos.
El Coto Fortuna representa uno de los principales modelos del área mediterránea para entender la evolución cultural de las explotaciones extractivas y trasformativas del plomo y la plata, donde además convergen otros bienes relevantes y de variada tipología que confieren a la zona delimitada una gran importancia desde el punto de vista científico, histórico, arqueológico, minero, geológico y patrimonial.