La XXVIII edición del concurso de cuentos "Villa de Mazarrón – Antonio Segado del Olmo" se cerró anoche con la tradicional entrega de premios en un acto en el que se dieron cita decenas de personas de la vida social mazarronera y del mundo literario regional. La cita contó con la presencia de los dos galardonados de este año que recogieron sus premios de manos del Alcalde de Mazarrón, Ginés Campillo, y de la concejala de Cultura, Educación y Turismo, María Celeste Soria. También estuvieron presentes otras autoridades como el Teniente alcalde de Urbanismo, Francisco García; o escritores de renombre como Laura Freixas, presidenta del jurado de este año, Soren Peñalver o Eloy Sánchez Rosillo.
Juan de Molina, natural de la localidad gaditana de Ubrique, recogió el primer premio del certamen dotado con 3.600 euros más placa. En un divertido discurso, el gaditano derrochó simpatía y dijo sentirse feliz por haber sido galardonado con este premio. "Apostar por la cultura y la literatura es un alarde de valentía en los tiempos que corren", dijo el ganador, quien explicó que "escribo cuentos porque soy un escritor indisciplinado, no tengo esa disciplina de otros y no me atrevo con la novela". De Molina relató algunas de las historias de su vida cotidiana que le sirven de inspiración y cómo éstas influyen en la escritura de sus cuentos, arrancando las risas de los presentes. De ahí que el título de la obra premiada sea "Cosas que pasan". Parafraseando a Jorge Luis Borges afirmó que "si una historia se puede contar en 10 páginas, por qué contarla en 300".
Por su parte el ganador del accésit, Ulyses Villanueva, dedicó su premio a su esposa y a su hijo. Este madrileño de la localidad de Collado Villalba, que se ha hecho con 2.400 euros más placa, citó por su parte a María Zambrano alegando que "escribir es enfrentarse a la soledad de uno mismo, y creo que me he defendido muy bien". En un breve pero profundo discurso, Villanueva expresó sus emoción por haber sido premiado por su cuento "Nómada" ya que "todos somos nómadas en esta especie de viaje hacia los límites de la edad". Ambas historias fueron entregadas a los asistentes en unas separatas que tradicionalmente se editan para repartirse antes de la gala de entrega de premios que finalizó con un sencillo ágape compuesto por dulces, cava y sidra que se sirvió en la terraza del hotel "Playa Grande".
El Alcalde de Mazarrón, Ginés Campillo, recordó que "hace una año, en este mismo lugar, hice un paralelismo entre nuestro municipio y un diamante en bruto que debíamos pulir para mostrar todo el esplendor de Mazarrón". En este sentido, el primer edil destacó que "este año nunca se ha brillado más y mejor en lo que se refiere a la apuesta por la cultura con la celebración del 440 Aniversario de la Concesión del Privilegio de Villa". Ginés Campillo resaltó el lugar destacado que siempre ocupa en la vida cultural de Mazarrón este certamen de cuentos "que se ha adaptado a los nuevos tiempos" y abogó por "trabajar todos juntos y remar en la misma dirección para seguir apostando por la cultura en beneficio de Mazarrón y de sus ciudadanos, y donde el "Villa de Mazarrón – Antonio Segado del Olmo" ocupa un importante lugar en esta labor".
El director de la Universidad Popular de Mazarrón (UPM), José María López, invitó a los asistentes a disfrutar de la lectura de los relatos premiados este año y a compartir "esta noche especial en la que en torno a los cuentos se aglutina todo". López no dejó pasar la oportunidad de alabar este género literario del que dijo que "una de las grandezas del cuento es su brevedad", a lo que añadió que escribir un cuento "es como montar en bicicleta. Si hay velocidad el camino es muy fácil, pero si la pierdes te caes". Por su parte, la concejala de Cultura, Educación y Turismo, María Celeste Soria, agradeció la presencia de los asistentes al acto y destacó la altruista labor del jurado que este año ha estado compuesto por Laura Freixas, Isabelle García Molina, Soren Peñalver, Rafael García Castillo, Francisco Nicolás Alacid y José María López.