Ayer La Atalaya vivió un nuevo día de fiesta que comenzó con la lectura del pregón que este año ha corrido a cargo de la Reina de las Fiestas de Mazarrón, María de los Ángeles Izquierdo Alarcón, quien en un discurso fresco y sincero demostró que la juventud no está reñida con el apoyo por las raíces y las tradiciones. La joven desveló que “aunque en un principio no quería ser pregonera, finalmente me decidí a serlo porque me lo pidieron dos personas a las que quiero mucho”.
La Reina de las Fiestas aseguró que “es uno de los días más felices de mi vida porque cumplo un sueño como es pregonar las fiestas de mi pueblo”. Durante su pregón defendió lo importante que es “mantener nuestras tradiciones ya que, como dice mi madre, algún día los jóvenes tendremos que encargarnos de estas fiestas y, aunque parezca que todavía queda mucho tiempo para eso, está más cerca de lo que creemos”. La pregonera recibió de manos de la Peña “La Atalaya” una placa en recuerdo de esta noche.
El Alcalde de Mazarrón, Ginés Campillo, destacó de la joven precisamente que “a pesar de su juventud ha reconocido lo importante que son sus raíces, sus tradiciones y la necesidad de trabajar y apoyar a su pueblo, por lo que tengo que felicitarla ya que ha demostrado ser una gran pregonera y una buena representante de las fiestas de Mazarrón”.
Por su parte el concejal de Festejos, Isidro Coy, felicitó a la comisión de fiestas por “el gran esfuerzo para sacar adelante estas fiestas en honor al Corpus, a pesar de estos tiempos difíciles que nos ha tocado vivir”. También estuvieron presentes en la lectura del pregón el primer teniente de Alcalde, Francisco García, y la concejala de Desarrollo Rural, Magdalena Méndez.
La noche continuó con las actuaciones del grupo de sevillanas “San Juan” de Morata, Ricky “El andaluz chico” y su cuerpo de baile, y la cantante de canción española Laura Muñoz quienes desplegaron todo su arte sobre las tablas. También se llevó a cabo un concurso de migas y hubo, pues no podía faltar, un karaoke en el que los presentes participaron activamente llevados de la mano por la alegría y la diversión que inundó la noche.