Desde el pasado mes de septiembre se viene aplicando con éxito una terapia asistida con mascotas. 25 usuarios realizan, con el acompañamiento de un perro, ejercicios que abarcan gran variedad de objetivos como la mejora de la motricidad, el avance en capacidades que tienen que ver con la actividad diaria, el desarrollo cognitivo y emocional.
La actividad es llevada a cabo por una psicóloga, una técnica en terapia asistida con perros y la terapeuta ocupacional del centro. Confirman quienes la desarrollan que "el animal doméstico añade una motivación extra a los usuarios que tienen que asistir a las distintas terapias".