El Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM) ha declarado bienes catalogados dos nuevos yacimientos arqueológicos del municipio por su relevancia cultural. En primer lugar, la consejería de Cultura y Turismo ha catalogado el yacimiento conocido como Cabezo del Vulcano en Mazarrón. Éste se encuentra emplazado en el paraje de San José, junto al núcleo urbano de Mazarrón, y próximo a la rambla de Las Moreras. El yacimiento se identifica con un asentamiento romano encuadrado cronológicamente en época tardorrepublicana (Siglo I a.C.) e identificado como un centro de almacenamiento de vino.
En el área arqueológica se distinguen dos sectores. El primero corresponde al área nuclear del yacimiento, donde se constata la mayor concentración de material arqueológico en superficie. En el sector también se localiza una extracción de mineral a cielo abierto que, aunque es de cronología moderna y/o contemporánea, su inicio de explotación puede remontarse a época romana. Además también se constata la existencia de abundantes escorias de fundición romana.
El segundo sector está caracterizado por la dispersión del material arqueológico. El registro está representado en su totalidad por bordes, paredes, ápices y fondos de ánforas vinarias tipo "Dressel 1b"de procedencia itálica, junto con cerámica común. Este yacimiento debió tratarse de un importante centro de almacenamiento de vinos, seguramente procedentes de la península itálica, destinados a los operarios que se encontraban vinculados a la actividad minera.
El otro bien catalogado corresponde al yacimiento arqueológico Punta de Nares en Puerto de Mazarrón. Éste se localiza entre las playas de Nares y La Pava y emplazado sobre un peñón rocoso, elevándose sobre 10 metros del nivel del mar. El yacimiento se corresponde con un asentamiento romano cuya fase inicial de ocupación se remonta a la era del Bronce Final Reciente – Hierro Antiguo. Los niveles de ocupación romana estarían fechados entre las épocas Altoimperial y Tardorroma, lo que contemplaría desde el Siglo I al V d.C.
En la zona se ha documentado materiales arqueológicos tales como cerámica fenicia, entre la que destaca el borde de un ánfora y el borde de un cuenco. Así mismo se han constatado varios fragmentos de cerámica común ibérica y tardorromana, lo que denota una presencia continuada en Punta de Nares desde finales del segundo milenio antes de nuestra era hasta el siglo V d.C. El yacimiento está, por tanto, relacionado con los asentamientos próximos de Punta de Gavilanes y Cabezo del Castellar.